Rasgos del Liderazgo Femenino

Rasgos del Liderazgo Femenino

Hay rasgos del liderazgo femenino que son muy apreciados en las corporaciones tales como la solidaridad, la flexibilidad y nuestra capacidad de ser más cooperativas y participativas dijo Lotty Castillo, Directora del Centro de Imagen Protocolo & Estilo.

Mucho se habla de todas las prendas que están “vetadas” para las mujeres en el ámbito laboral; me refiero a las minifaldas, escotes, polos pegaditos; sin mencionar el exceso de accesorios y maquillaje. Estoy de acuerdo con ello, sin embargo, creo que no hay que exagerar, pues muchas cometen el error de eliminar todo ápice de femineidad en su afán de lucir serias.

Y no me refiero solo a ropa. También hay un tema de actitud. O son demasiado serias y no se arreglan o se comportan y hablan como hombres. Lo he visto con frecuencia en ámbitos donde la gran mayoría de los colaboradores son hombres.

Lo cierto es que, si trabajas con obreros, tendrás que endurecer tu tono para poder proyectar respeto, pero en el ámbito corporativo no tiene por qué ser así.

En mi experiencia laboral he tenido la oportunidad de trabajar con ejecutivas argentinas, brasileñas, centro americanas y créanme, siempre están bien arregladas, maquilladas y con zapatos espectaculares y ni que hablar de su actitud: exitosas, seguras, alegres y vivaces.

Creo firmemente en el poder de lo femenino. Lo he visto en acción y no choca para nada con las habilidades que todo líder debe tener. Una sonrisa amable en el momento adecuado, una apariencia agradable y un trato gentil aportan al carisma, la empatía y la capacidad de comunicación que requieren los líderes hoy.

Pero vayamos más allá de la apariencia. Hay rasgos del liderazgo femenino que son muy apreciados en las corporaciones tales como la solidaridad, la flexibilidad y nuestra capacidad de ser más cooperativas y participativas. Trascendemos al solo hecho de ganar dinero y nuestra visión será más a largo plazo. Sin duda, valemos oro.

En conclusión, no separemos nuestra esencia femenina de nuestra labor como profesionales, al contrario, intégrenlo con inteligencia de tal manera que nos convirtamos en mujeres completas y exitosas capaces de alcanzar todo aquello que nos proponemos.