En nuestro día a día, cada vez tenemos menos tiempo para pensar en una estrategia adecuada para nuestra presencia digital pero esto cada vez se vuelve más importante para nuestros objetivos tanto personales como profesionales. Nuestras obligaciones cada vez nos reclaman más dedicación y por este motivo necesitamos hacer una pausa para analizar y optimizar nuestra presencia en las redes sociales y los blogs.

El primer paso, como en todo, debe ser definir lo que queremos. Uno de los problemas que tenemos es que en muchas ocasiones nos lanzamos al mundo digital sin tener muy claros los objetivos que queremos lograr y como consecuencia nuestra presencia no es consistente. Este paso nos sirve para evaluar nuestro enfoque actual, identificar aquellas redes sociales que son más o menos importantes para nosotros y luego hacer una primera diferenciación entre lo personal y lo profesional, pues los contenidos en cada canal son distintos. Una vez definido lo que queremos hacer en social media podremos preparar una estrategia ya teniendo más claro los canales que realmente aportan valor a nuestros objetivos y por tanto cuáles debemos eliminar.

Esta diferenciación no es solo por nosotros, sino por las personas con las que interactuamos. De manera similar a lo que ocurre naturalmente en nuestras relaciones personales, pero que en redes sociales muchas veces no conseguimos equilibrar. En nuestra vida cotidiana no hablamos de lo mismo en el trabajo, que en casa o con nuestros amigos, lo mismo debería pasar en redes sociales.

Nuestra presencia en el mundo digital debería evolucionar en la medida que lo hacemos nosotros y lo hace nuestro uso de dichos canales, de otro modo dejan de tener sentido dentro de nuestra estrategia personal.