Uno de los requisitos fundamentales de una buena Marca Personal es que cuente con un atributo que te haga único y valioso para el target al que deseas impactar: la famosa ventaja comparativa.
Todos tenemos una cualidad especial por la cual nos reconocen. Debes detectarla y saber comunicarla. Lo importante es que sea percibida como útil por tu público objetivo, si no, no tiene sentido. Podrías hablar cinco idiomas pero si trabajas en un área de atención al cliente y no eres empático, de nada te sirve.
Ese atributo diferencial tiene que ser, además, fácil de recordar. Por ejemplo, la sonrisa y amabilidad de Barak Obama han generado una exitosa imagen de integridad que lo ha acercado de manera efectiva a miles de personas alrededor del mundo. Dudo mucho que la gente lo recuerde por sus títulos y condecoraciones.
Por último, este atributo debe generar conexión emocional. Los seres humanos nos movemos por emociones y son, esas emociones, las que dominan las actitudes y comportamientos que la gente tiene hacia uno. Por ejemplo, el atributo de la marca personal de Paolo Guerrero es el de la perseverancia – ¡Si se puede!. Quién no recuerda los últimos acontecimientos alrededor de su participación en el Mundial Rusia 2018, todo un país orgulloso por el regreso de su capitán.
Termino este articulo con una frase de El Principito de Antoine de Saint-Exupéry que resume, en muy pocas palabras y de manera muy poética, la esencia del atributo diferencial de una Marca Personal: “No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo lo hice mi amigo y ahora es único en el mundo”. ¡De eso se trata!